viernes, 3 de mayo de 2013

Hojaldres de Astorga (una debilidad...)

Viernes ya... después de esta semana "medio rara" con el festivo en medio... Y este fin de semana con el día de las mamás!!! 

Hoy la receta que traigo es sencilla no, sencillísima!! Son unos hojaldres típicos de toda la vida, que a mí particularmente me encantan. Es de lo más simple que podáis encontrar, y el resultado... buenísimo!! En casa han triunfado. Eso sí, quedan mucho mejor de un día para otro. Por lo que aunque os apetezca hincarle el diente nada más prepararlos, os recomiendo esperar, merece la pena!!





Ingredientes

2 láminas de hojaldre refrigerado (en mi caso del LIDL)

Para el almibar:

500 ml. de agua
750 grs. de azúcar
3 cucharadas de miel
Unas gotas de limón




Preparación

El horno lo vamos precalentando a 200º, calor arriba y abajo. 

Ponemos las láminas bien estiradas y la dividimos en porciones más pequeñas... o al menos lo más similar posible... yo cada lámina la dividí en 3 filas horizontales y 6 verticales. Es decir... saqué 18 pociones similares de cada una! 

En realidad para hacerlo como son de verdad, habría que hacerle un agujero en centro sólo a la mitad de las porciones que tenemos. Porque a continuación lo que hacemos es agruparlos de dos en dos las porciones. Entonces encima pondremos la que tiene agujero y debajo la que no tiene. Yo para terminar antes, lo agrupé y le hice el agujero a todas las láminas (yo lo hice con una boquilla de manga pastelera al revés, pero se puede hacer con un descorazonador de manzanas también). Las colocamos en una bandeja de horno con su papel vegetal correspondiente. Y metemos al horno durante unos 15-20 min. Hasta que veamos que estén bien dorados que será el momento de sacarlos.




Seguidamente en un cazo ponemos los ingredientes del almíbar, removemos muy bien. Y ponemos al fuego fuerte removiendo de vez en cuando, durante unos 8-10 min. Que hierva un poco... 

Apartamos del fuego. Y comenzamos a mojar los hojaldres. Los sumergimos durante 10 seg. cada uno y apartamos en una bandeja con su papel vegetal limpio. Ahí los dejaremos hasta el día siguiente. 

Y ya sí, al día siguiente... a disfrutar de nuestros hojaldres. Aunque tenga mucha literatura, es más escribirlo que hacerlo... No tiene nada que hacer y sí mucho que disfrutar!!!

Buen provecho!!!







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